¿POR QUÉ NO ME QUIERE COMO YO QUIERO?
En muchas ocasiones nos planteamos en nuestra relación que algo está fallando y no sabemos si es el momento de pedir ayuda y acudir a terapia de pareja, aquí os cuento una pequeña pincelada de las cosas que se pueden aprender y trabajar cuando acudimos con nuestra pareja para mejorar.
Las personas tenemos formas distintas de expresar un mismo mensaje y en este caso vamos a referirnos al amor que sentimos hacia nuestra pareja.
Cada persona tiene uno o dos tipos de lenguaje con el que nos sentimos más cómodos para expresar y con los que recibimos mejor el amor del otro.
En ocasiones en una relación de pareja pueden surgir desavenencias entre los miembros debido a la forma en que cada uno expresa lo que siente por el otro. “No me quieres como yo quiero que me quieras”.
Cuando conozco el modo en que mi pareja expresa su amor hacia mí, conozco más a la persona con la que comparto mi vida y entiendo que me quiere aunque sea de una forma distinta a la mía.
De esta manera podemos hablar de cinco lenguajes del amor:
- Contacto físico:
Es el lenguaje más básico de todos, lo aprendemos en nuestra más tierna infancia, donde es una necesidad y a medida que maduramos esa necesidad persiste. El contacto físico comprende una horquilla bien amplia que va desde una caricia a las relaciones sexuales.
- Palabras de afirmación:
Las palabras son las que dan expresión, sentido y dirección a nuestros sentimientos. Con esto nos referimos a los elogios y a palabras de afecto que puede dedicarnos nuestra pareja.
- Tiempo de calidad:
Nos referimos a dedicarnos tiempo de calidad y completo como pareja, a estar presente, a compartir nuestras opiniones, emociones… Muchas veces el ritmo que lleva nuestra vidas (trabajo, hijos…) hace que demos esto por sentado y erosiona nuestra vida en pareja.
- Regalos:
El que tengamos detalles con nuestra pareja simboliza un manifiesto físico de nuestro amor hacia la otra persona. Se trata de ver el esfuerzo materializado.
- Actos de servicio:
Se trata de cosas que yo hago para que el otro no tenga que hacerlas, no porque no pueda sino para hacerle la vida más fácil.
Las preguntas son sencillas: ¿cuál es la forma en la que yo prefiero expresar/recibir cariño por parte de mi pareja? ¿cuál es la forma en que mi pareja expresa o prefiere recibir mi cariño? Cuando descubramos esto nuestra vida en pareja será mucho más satisfactoria.